La Luna y las Flores de Bach

La Luna, el satélite de nuestro Planeta Tierra, cumple a nivel astronómico importantes funciones.  Regula las mareas, el apareamiento de los animales, los ciclos femeninos, el crecimiento de las plantas y tantas otras cosas que serían difíciles de enumerar una a una. Entonces, nos queda preguntarnos, cómo creemos nosotros, que somos setenta por ciento agua (aproximadamente), que no influye en lo cotidiano tanto sobre nuestro físico como sobre todo lo que nos concierne como seres humanos.



¿Por qué creemos que somos seres apartados de la creación e independientes de las influencias planetarias y, especialmente lunares?


Realmente es soberbio y hasta “infantil”, creerse ajeno a tamaña influencia.
La Luna en la Carta Natal de cada persona involucra nuestro centro de emoción, la emoción primaria. Se podría decir que es el instinto “a priori” sobre todos los demás sentimientos.
Como suelo decir a mis clientes:  “la Luna es lo que nos hace sacar la mano del fuego cuando sentimos quemarnos “…Es el primer el instinto, el que no tiene filtro previo y no se detiene por la fuerza de la razón.
De esta forma, es esta gran Luminaria, la que regirá según su lugar y signo en la Carta Natal, gran parte de nuestro accionar emocional en la vida y tendrá mucho que ver con nuestra estima y nuestra capacidad de dejar atrás lo que nos ayuda a disfrutar la vida plenamente.

Es entonces, a través de nuestra Carta Natal, esa gran foto de nuestro cielo al momento de nacer, la que nos abre la puerta del autoconocimiento y de la forma concreta de mejorar nuestra vida en el aquí y ahora.
Es en este Astro tan cercano a nosotros, donde encontramos el refugio de nuestro instinto, donde (podríamos decir) subyace nuestra mente subconsciente.

Sabido es que es la mente subconsciente la que domina realmente todo lo que nos sucede, lo bueno, lo malo, lo que creemos que nosotros hemos generado y lo que creemos que se ha generado fuera de nosotros.

Es allí, en ese ámbito regido por nuestra Luna Natal, donde vive nuestra capacidad sugestiva.
Desde las alergias, hasta las más complicadas enfermedades, tienen su origen en la mente subconsciente, es ella la que domina y edifica a través de la imaginación y la sugestión, todos los ámbitos de nuestra vida.
Por ello, la gran necesidad de dominar o, al menos tener bajo control,  los impulsos que ese lugar interno de creación, emite.

De esta manera, las Flores de Bach, se constituyen en un interesante elemento de ayuda para dominar los impulsos negativos que nuestra Luna Natal nos pueda acarrear y más aún, un potente colaborador para potenciar todo lo bueno que allí tenemos reservado para nuestro mayor bien.

El trabajo conjunto entre la astrología y las Flores de Bach, permite un rápido acceso a la salud emocional y a la plenitud en los sentimientos.

“El sentimiento de salud produce salud; el sentimiento de prosperidad produce prosperidad ¿Qué es lo que tu sientes?” (Dr. Murphy)

Dra. Silvina Paula Gregórovich
Técnica Superior en Astrología